¿Cómo extraer el humo?

El humo y los gases calientes generados por un incendio, representan un riesgo para las personas por su temperatura, la opacidad y toxicidad. A diferencia de un fuego al aire libre, donde el humo y el calor se difunden libremente en la atmósfera, con un fuego en un edificio, el humo y el calor liberado permanecen confinados dentro de las instalaciones.

En un local, en caso de incendio, la extracción de humo cumplirá tres funciones básicas:

• Hacer caminos viables utilizados para la evacuación sin pánico y con seguridad.

• Permitir a los servicios de emergencia descubrir rápidamente el foco y proceder a la extinción.

• Limitar la propagación del fuego mediante la eliminación hacia el exterior del calor, del gas y de los productos no quemados.

La evacuación de los gases calientes también ayuda a limitar el aumento de temperatura en el interior de los locales e impedir el flameo. El riesgo para el edificio se reduce debido a la limitación del aumento de la temperatura. De hecho, la mayor parte de alta temperatura de materiales de construcción pierden su resistencia mecánica, lo que puede causar un colapso del edificio.

¿Cómo quitar el humo?

Hay dos soluciones para la eliminación de humos de los locales:

De forma natural: es la eliminación de humos hacia el exterior por el proyecto termal natural (efecto chimenea), ya sea directamente o mediante la apertura de respiraderos, ventanas o a través de conductos que den al exterior.

 

 

De forma mecánica: es producido por un ventilador que aspira el humo hacia unos conductos y lo expulsa al exterior.

La extracción de humo mecánica no debe utilizarse nunca en las escaleras. De hecho, lo más probable es que el humo provenga de los locales adyacentes y su extracción mecánica podría provocar la propagación de gases peligrosos en las escaleras, por lo que resultaría inaccesible para las personas que desearan evacuar el edificio.

Cualquiera que sea la solución técnica elegida, la extracción del humo consiste en que éste escape mediante una corriente de aire. Esto significa, por un lado, la evacuación del humo y un suministro de aire fresco, por otro.

El humo tiende a estratificarse y se acumula en la parte más alta. Su evacuación se asegurará siempre en la parte superior del local o por:

• Aperturas de la fachada

• Respiraderos del techo

• Bocas de extracción (conectadas a conductos)

En un mismo local, nunca se debe mezclar una extracción de humos mecánica con una natural; por su poder de succión, la extracción mecánica puede deshacer e incluso revertir el efecto de chimenea natural en los circuitos de evacuación de humos natural. Para evitar la propagación del fuego a otros edificios, se deben tomar todas las medidas para asegurar que la salida o salidas de evacuación estén a una distancia segura de los demás.

El humo (su evacuación) es un factor a tener en cuenta durante la construcción y/o renovación de un edificio. Existen estándares para cada tipo de edificio en cuanto a su volumen y su misión. No es lo mismo un edificio de viviendas que un almacén.

Deja una respuesta